En días pasados se comunicó la sorpresiva noticia que Steven Sinofsky, que participó en el lanzamiento del nuevo Sistema Operativo Windows 8, deja la firma y es remplazado por Julie Larson-Green, quien liderará las divisiones de software y hardware de Windows.

Tami Reller seguirá como directora de Finanzas y jefa de mercadotecnia, y asumirá la responsabilidad por el negocio de Windows.

La renuncia de Sinofsky fue sorpresiva, ya que tras 23 años en la compañía, era el candidato perfecto a suceder a Steve Ballmer.

En  el comunicado oficial de Microsoft, Ballmer elogió el trabajo de Sinofsky y afirmó que los últimos productos \"marcan el inicio de una nueva era\" para el grupo. También dijo que para \"continuar estos éxitos\" es necesario que el desarrollo sea más \"rápido\". El renunciante, por su parte, agradeció \"la profesionalidad y la generosidad\" de sus compañeros y de Microsoft, a la que calificó como \"una empresa fantástica\".

Esta decisión fue polémica en el mundo tecnológico ya que la presentación de Windows en Nueva York fue llevada a cabo en su mayoría por Sinofsky, teniendo una mínima participación de Ballmer, lo que alimentaba los rumores de que el ahora ex jefe de Windows sería el próximo director de la compañía.