Las tabletas son uno de los dispositivos móviles con mayor popularidad por su funcionalidad y portabilidad entre los amantes de la tecnología actualmente. Windows ha incursionado en el mercado de las tabletas ofreciendo una ventaja bastante clara sobre el resto: equipos híbridos que combinan teclado y pantalla adaptables según la conveniencia.

A través de estos consejos, podrás elegir la tableta con Windows 8 que más se adecúe a tus necesidades.

1. Decide si quieres una tableta o un híbrido

Pudiera parecer obvio, pero muchas veces la novedad de adquirir un dispositivo se interpone en el camino de satisfacer una necesidad un poco más básica. Piensa en los momentos y actividades para los que ocuparás tu dispositivo y comparando las características de cada dispositivo, separa las que resolverán tus necesidades básicas de las que son sólo un plus y que tal vez no usarás para algo relevante.

2. Piensa en tu experiencia de uso a futuro

En la configuración de las tablets de Windows, prescindir del teclado puede restarle gran parte de su atractivo, ya que su único objetivo es combinar la tactilidad con el teclado.

El sistema permite trabajar con hardware no muy complicado de necesitarse, y los modelos Atom CloverTrail pueden encajar bien donde no lograron un desempeño óptimo al final con Windows 7.

La interfaz es ágil y después de un breve periodo para adaptarse, se maneja fácilmente y se agradece que las losetas sean activas y muestren información en tiempo real sobre las apps a las que representan.

Sin importar el hardware que elijas, los servicios web y contenidos multimedia funcionan correctamente. Contrario si prefieres las aplicaciones de escritorio, ya que estás sí se verán comprometidas a la falta de hardware.

3. ¿Rt o no?

Aunque tengas mucho más claro el panorama de lo que necesitas en una tablet, al llegar a la tienda recuerda que los modelos híbridos con Windows 8 tienen una variante Rt, con procesadores ARM, y la variante normal de Windows 8 para procesadores x86.

Los dispositivos Rt y no Rt, no tienen gran diferencia en términos de tamaño y peso pero sí en funciononalidad. El modelo Rt está limitado a aplicaciones específicas para Windows 8 y el convencional es compatible con las aplicaciones para versiones anteriores de Windows  en el modo Escritorio.

8. Integra un buen teclado

Aunque se espera que en una tablet el teclado no sea necesario, a Windows 8 se le saca el máximo partido combinando tactilidad y teclas. Recuerda llevar teclado cuando puedas o elige modelos híbridos con teclado separable.

La versión específica de Office para modelos Rt, no tiene inerfaz táctil pura y se abre en el modo Escritorio, donde se trabaja mejor con teclado y ratón en algunas ocasiones.

5. Considera el almacenamiento externo

Al elegir ya sea tablet o híbrido, con Windows 8 o Rt, lo más probable es que te haga falta capacidad de almacenamiento. 2 Gbytes, 64 Gbytes o 128 Gbytes serán opciones habituales, sobre todo porque lo más probable (y recomendable) es que se trate de almacenamiento SSD.

En consecuencia, sería bastante útil tener cerca una USB de alta capacidad o un disco externo lo más ligero posible. Otra opción es considerar el almacenamiento en la Nube, usando los servicios como SkyDrive, pero no siempre tendrás conexión a la que puedas recurrir.